La facturación electrónica es una actividad administrativa que comprueba la realización de una transacción comercial entre un comprador y un vendedor, actualmente ningún contribuyente puede evitar generar facturas electrónicas, pero ¿qué son? y ¿qué se necesita para expedir facturas electrónicas en México?

Las facturas electrónicas permiten a cualquier persona o empresa comprobar sus ingresos y egresos, por lo cual, es un documento clave en la declaración de impuestos. A partir del 2011 se implementaron las facturas electrónicas con el sistema CFDi (Comprobantes Fiscales Digitales por Internet) que son seguras, fáciles de emitir, enviar y recibir de forma totalmente electrónica. Esta modalidad de facturación, permite ahorrar una gran cantidad de recursos anteriormente destinados a la impresión, envío y almacenaje de las facturas en papel.

La importancia de validar las facturas electrónicas radica en que muchos de los comprobantes emitidos carecen de alguno de los elementos requeridos para que sean considerados válidos.

Las razones por las que contribuyentes no hacen la validación de sus facturas electrónicas son variadas, entre estas se encuentra el desconocimiento sobre cómo hacer la validación, aunque también muchos contribuyentes aún sabiendo todo esto, no hacen la validación de las facturas electrónicas simplemente por el tiempo que requiere efectuar este proceso desde las herramientas gratuitas que ofrece la SAT en su sitio web, o desde otras herramientas lentas o complicadas.

Algo muy común entre los contribuyentes es guardar la versión PDF de sus facturas electrónicas,, siendo lo correcto almacenar la versión XML de sus facturas electrónicas debido a que esta es la que tiene la validez requerida para deducir impuestos.

A partir del mes de julio la comida rápida que se consuma en las tiendas conocidas como de “conveniencia” o “mini super” pagará 16% de Impuesto al Valor Agregado (IVA) ya sea que se consuma en el local o no.

El Servicio de Administración Tributaria (SAT) aclaró que todos los alimentos preparados para su consumo en el lugar donde se vende tienen por lo menos 15 años con una tasa general del Impuesto al Valor Agregado (IVA) es decir, no es un impuesto nuevo, únicamente es una adecuación para que se llevara de misma manera para las llamadas tiendas “de conveniencia” y lograr una aplicación igualitaria de esta disposición.

Con base al artículo 28 y 30 del Código Fiscal de la Federación, todos los contribuyentes que están obligados a llevar una contabilidad deberán guardar la información por lo menos 5 años.