El contador es ese profesional que en ocasiones vemos solamente una vez al mes, cada que nos toca presentar la declaración y al que vemos quizá más cuando nos toca presentar la declaración anual.
No decimos que sea malo no ver diariamente al contador, de hecho es bueno porque representa que todo anda bien en nuestras finanzas, que no hay contratiempos de último momento por controlar o que la contabilidad tiene un funcionamiento de reloj suizo que no requiere de que presentemos mayor evidencia de que todo está en regla salvo las que son obligadas.
Pero a veces las funciones del contador se nos confunden porque no sabemos muy bien si es un auditor, es un asesor financiero o es una ayuda externa de la empresa de quien podemos disponer cuando nos dé la gana, y de eso nos gustaría hablar hoy para que si no es que todas las dudas sean resueltas, sí la mayoría de ellas.